«Mayor representación de mujeres y acciones de mitigación más ambiciosas, las grandes deudas de la COP27»

Hace algunos meses tuve la oportunidad de incorporarme al Ministerio del Medio Ambiente y formar parte de la delegación nacional de negociadores, que reúne expertos de diferentes ministerios y organismos públicos con experticia en diversas áreas vinculadas al cambio climático. Teniendo la oportunidad de ir a representar la posición de Chile en discusiones acerca de los mercados de carbono y negociar bajo el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre cambio climático en la convención climática COP27, en Egipto.

El próximo 12 de diciembre se conmemora un nuevo aniversario desde la adopción del Acuerdo de París, resultado obtenido en la COP21, que estableció por primera vez objetivos a largo plazo para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, buscando limitar el calentamiento global muy por debajo de 2°C, preferentemente a 1,5 °C, en comparación con los niveles preindustriales. Hoy, 7 años después de la adopción de este acuerdo, aún tenemos una gran deuda pendiente, los pocos avances logrados en esta COP para llevar adelante la ambición en mitigación y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, dejan un gran desafío de aquí en adelante si queremos mantener vivo el objetivo de 1.5 °C.

Poder participar de estas negociaciones significó para mí una experiencia de aprendizaje única, ya que asumí la responsabilidad de representar a mi país en las negociaciones de mercado de carbono junto a profesionales de otros ministerios. Pude vivir el cómo, a través de un trabajo en conjunto y transversal, se busca liderar en las decisiones globales de cambio climático, resguardando la posición de nuestro país.

Compartí escenario con expertos de diversas áreas y países, lo que me permitió conocer otras realidades y desafíos, y comprender, en ese contexto, los significativos avances que se han alcanzado en Chile y el rol del país en estas negociaciones. Papel que ha ido tomando fuerza y que se pudo ver reflejado en los grandes resultados facilitados gracias al equipo negociador chileno como la creación del fondo de pérdidas y daños, y la determinación de métricas para el cálculo de las emisiones comunes para todos los países.

Ahora, después de esta experiencia, me siento inspirada y motivada de trabajar para ir zanjando los temas que quedaron pendientes de acordar en esta COP27, como las emisiones evitadas y la remoción de emisiones. Temáticas que se irán evaluando durante el 2023 junto a los otros países para llegar el próximo año a una nueva COP en Dubai; siguiente instancia en la que podremos llegar a buscar consensos para operacionalizar los mercados de carbono y reflexionar acerca de los compromisos asumidos y los desafíos identificados.

Como mentora de un programa como PROVOCA, que busca promover una mayor participación de mujeres en carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), no puedo dejar de mencionar mi sorpresa al ver la baja participación femenina en las delegaciones nacionales de negociadores. Según una reciente publicación de la BBC, menos de un 34% de los negociadores en la COP27 fueron mujeres. Si bien la delegación chilena sí demostró paridad, resulta preocupante que en años en que género es un tema relevante en las negociaciones climáticas, haya tan poca representación de mujeres.

Las mujeres no podemos tener baja representación en reflexiones colectivas y discusiones tan significativas como son aquellas que competen al cambio climático. Hoy en día la incorporación de la perspectiva de género en el análisis de los efectos del cambio climático va tomando cada vez más relevancia, visión que toma más peso considerando que las mujeres representan cerca del 49% de la población mundial y el 80% de los refugiados climáticos son mujeres según datos de la ONU. Además, según estudios científicos que consideraron cerca de 91 países, las parlamentarias mujeres generan que se adopten políticas de cambio climático más rigurosas en los países, lo que resulta en menos emisiones de carbono. Entonces, debido al rol de la mujer en la toma de decisiones de cambio climático, si queremos aumentar la ambición y llegar a decisiones más representativas, al menos habría que partir por una mayor paridad de género en todas las temáticas de las negociaciones durante la COP.

El cambio climático nos exige movilizarnos como Estado, academia, industria y sociedad civil, de otro modo no lograremos los cambios que nuestro planeta necesita para sostener los objetivos establecidos bajo el Acuerdo de París. Como ingeniera civil industrial con especialización en cambio climático comprendí los desafíos y beneficios de impulsar una economía sustentable, y co-construir una sociedad sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Por eso, no quiero dejar de hacer un llamado a las niñas y mujeres que sientan esa pasión por construir un futuro mejor, sustentable y consciente con el medio ambiente, a que rompan los paradigmas, y así luchemos por lograr grandes cambios, influir en la toma de decisiones y hacer valer nuestro punto de vista desde nuestra perspectiva.

Autora: Cristina Figueroa Vargas, Negociadora climática del Departamento de Mitigación y Transparencia, División de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, y

Mentora del Programa PROVOCA de AUI/NRAO.

 

Actualización de ALMA sobre la recuperación del ciberataque

El 29 de octubre de 2022, el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) sufrió un ciberataque a sus sistemas informáticos, lo que obligó a suspender las observaciones astronómicas y el sitio web. Este evento está siendo investigado por las autoridades locales.

El equipo de informática de ALMA pudo aislar rápidamente los sistemas de Antenas y Correlacionadores, así como los sistemas de datos del Archivo Científico. Sin embargo, la comunicación y otros clústeres operativos se vieron afectados, obligando a detener todas las observaciones.

Desde entonces, la comunicación por correo electrónico se ha podido restablecer de forma segura junto con nuevas herramientas de colaboración que han permitido al personal continuar con su trabajo habitual.

El Equipo de Gestión de Crisis ha desarrollado un plan de recuperación total, en consulta con los jefes de seguridad cibernética de ESO, NAOJ y NRAO. La máxima prioridad es reanudar las observaciones antes de fin de año.

Contacto:

Nicolas Lira Turpaud
El observatorio ALMA en Chile
nicolas.lira@alma.cl

Amy C. Oliver
El observatorio ALMA en América del norte
aoliver@nrao.edu

Jornada de astronomía respondió las inquietudes científicas de más de 100 niños y adolescentes sordos

  • AUI/NRAO, socio norteamericano del observatorio ALMA, participó en la jornada de astronomía que organizó el colegio Dr. Jorge Otte Gabler perteneciente al Instituto de la Sordera, en el marco de la celebración del mes de la ciencia. En esta jornada, se realizó taller sobre asteroides, se exhibió una obra de teatro y se llevó a cabo una sesión de observación solar, con el fin de acercar la astronomía a la comunidad sorda con miras a aumentar su entusiasmo y conocimiento de las STEM.

Atendiendo la misión de involucrar a las comunidades subrepresentadas de nuestra sociedad en el aprendizaje de las STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), AUI/NRAO, socio norteamericano del observatorio ALMA, participó en la jornada de astronomía del Colegio Dr. Jorge Otte para estudiantes sordos, ubicado en la comuna de San Joaquín.

Fundado en honor al Dr. Jorge Otte, ilustre profesor de otorrinolaringología de la Universidad de Chile, este colegio es el único establecimiento intercultural bilingüe del país que ofrece educación a niños, niñas, adolescentes y jóvenes sordos vulnerables en todos los niveles educativos, reconociendo y valorando la cultura sorda y por ende, respetando la lengua de señas. Su misión es contribuir a la formación de personas capaces de integrarse a la sociedad a través de una formación abierta y pluralista, considerando una orientación académica, humana, solidaria y de aceptación mutua.

La jornada comenzó con un taller sobre asteroides para los cursos de enseñanza básica, a cargo de la astrónoma Carolina Agurto. Esta experiencia fue creada por el equipo de divulgación StarTres, del cual Carolina es una de sus tres integrantes, además de ser investigadora postdoctoral del Núcleo de Formación Planetaria (NPF) en la Universidad de Chile.

La astrónoma Carolina Agurto comentó: “El taller AVERO, que corresponde a la sigla aventura rocosa, fue ideado como una experiencia educativa para niños y niñas de educación básica, para aprender sobre los asteroides, su origen, su composición y sus formas; y a través de la cual ellos crean su propio asteroide. Este taller fue financiado en 2021 por la Unión Astronómica Internacional y su Departamento de Desarrollo de Astronomía. Me encantó participar de este taller en el colegio Dr. Jorge Otte, inédito en formato presencial en Santiago y primera instancia exclusivamente desarrollada para la comunidad sorda, siendo una maravillosa experiencia que permitió atender las interrogantes de los niños y niñas, todos deseosos de acercarse a las ciencias espaciales”.

La actividad siguió con una charla introductoria a la astronomía y a nuestro lugar en el universo, que los llevó por un viaje por el Sistema solar, hasta otras galaxias. Además, durante la jornada pudieron disfrutar del montaje de la obra de teatro creada por Malamute creaciones: «Mi cuerpo celeste: un concierto en el cosmos», que contó en su creación con la asesoría científica del astrónomo José Gallardo del observatorio ALMA y que incluye lengua de señas, gracias al proyecto «Breaking the Barriers» de la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS).

“Si bien aún estamos en deuda como país para proveer las herramientas adecuadas para facilitar el ingreso y la permanencia de estudiantes interesados en seguir una vocación científica que pertenezcan a la comunidad sorda en Chile, nosotros de todos modos podemos contribuir abriendo espacios de aprendizaje. Durante varios años fuimos parte de la iniciativa “Rompiendo la barrera del silencio”, ahora llamada “Breaking the Barriers”, y hemos aprendido que la mejor manera de apoyar a cualquier comunidad es acercándose a ella y escuchando antes de actuar. Nuestro objetivo es aprender sobre sus necesidades e intereses, para así poder construir puentes colaborativos que permitan visualizar un camino de desarrollo en las ciencias”, indicó Sonia Duffau, astrónoma y subgerente de divulgación de AUI/NRAO.

Juan Luis Marín, director del Colegio Jorge Otte, coeducador sordo desde 2002, profesor desde 2009 y director desde 2020; asegura que “hay muchos estudiantes interesados en participar en actividades científicas y si bien hay profesores de ciencia y matemáticas que se interesan en trabajar aquí, sabemos que ser educador oyente en una comunidad sorda es un gran desafío.  Muchos profesores, que no conocen la comunidad, nos miran con lástima y sin darse cuenta nos ponen un techo en el aprendizaje, limitando el potencial de los alumnos. Hoy vemos que los estudiantes son capaces de aprender más de ciencia y seguir explorando nuevas actividades como la de hoy. Nos sentimos felices de poder relacionarnos en igualdad de condición, ya que en otros espacios aún existen muchas barreras para incorporarnos. Es importante hacer estos nexos para conocer nuestra cultura y comunidad”.

La coordinadora de educación y divulgación de AUI/NRAO, la astrónoma María Fernanda Durán, comentó sobre la interacción con los estudiantes de enseñanza media del colegio: “Si bien nosotras teníamos algún grado de acercamiento a la lengua de señas, a la comunidad sorda y a los intérpretes que facilitan la comunicación con el público sordo, esta es la primera vez que hacemos una actividad que fue pensada exclusivamente para ellos. Los temas que cubrimos en la charla se basaron en preguntas que nos hicieron llegar a través de la profesora Mirka Zepeda, y en las preguntas que iban surgiendo espontáneamente. Creo que logramos compartir esa fascinación universal por la astronomía derribando la barrera que supone el lenguaje hablado. La sorpresa y emoción que sintieron muchos de la comunidad escolar al ver las llamaradas solares con sus propios ojos, no necesitó ser ni dicha ni escuchada para ser entendida”.

Por su parte, Mirka Zepeda, profesora de matemática y física del mismo establecimiento, docente con más de 30 años de trayectoria, explica: “es muy importante este tipo de actividades, ya que nuestros alumnos no tienen buen acceso a la astronomía y es relevante aprender y profundizar en estas temáticas. Nunca antes se había hecho una actividad de este tipo y en esta área del conocimiento en el colegio. Hoy participan niños desde 2 años hasta alumnos de cuarto medio, en un establecimiento que atiende a más de 100 alumnos provenientes de todas las comunas de la Región Metropolitana. Es muy difícil que existan profesionales sordos que ingresen al área de ciencia y matemática; y esto se da en gran medida por el poco acceso que tienen de este contenido y la falta de especialización en el área de intérpretes de lengua de señas. Por eso es tan significativo que existan astrónomas que quieran acercar esta disciplina a la comunidad sorda. Una persona oyente puede incluso aprender desde textos escritos o de Youtube, pero para una persona sorda, su primera lengua es la de señas y no otra, lo que dificulta su información mediante canales tradicionales. Hoy incluso los alumnos pudieron observar a través de un telescopio solar y hacer preguntas en terreno”.

El colegio regularmente realiza actividades de vinculación, pero usualmente no son científicas, lo que aumenta aún más el valor de esta jornada de astronomía. Durante la tarde, los jóvenes de enseñanza media incluso pudieron observar el sol mediante un telescopio equipado con filtros especiales para este objetivo.

Tras la observación, Rocío Laubrie, alumna de cuarto medio del colegio, valoró la experiencia y comentó. “La verdad es que me gusta mucho el universo. Me interesa mucho la investigación acerca de la vía láctea, de la Tierra y los asteroides, y así saber cuál es nuestro origen, desde los dinosaurios hasta la evolución del hombre. Todos esos temas me fascinan. Me gustaría seguir aprendiendo más del universo, como hoy que incluso medimos la distancia entre los planetas y reconocimos otras galaxias. Al egresar quisiera estudiar diseño gráfico en una universidad o un instituto, y hacer talleres de profundización sobre astronomía y ciencias”.

Para finalizar, María Luisa Pérez, coordinadora de enseñanza media y profesora de lengua escrita, comentó: “Actualmente el Estado reconoce la existencia de la lengua de señas, pero no se aplica en todas las instituciones públicas. Las universidades tradicionales ofrecen un cupo especial para personas con discapacidad, pero sigue existiendo un sesgo discriminatorio con las personas Sordas, debido a la exigencia del manejo de la lectoescritura, que corresponde a una segunda lengua para ellos y una dificultad adicional al momento de tomar decisiones vocacionales. A ello, además se agrega la exigencia de un puntaje mínimo para postular. Asimismo, se suma el problema del círculo de la pobreza, ya que muy pocos sordos acceden a educación en lengua de señas, incluso hay familias que no la aprenden y no logran comunicarse. Pensar en una carrera cientifica supone un enorme desafío para la comunidad sorda y tampoco existen pocos referentes científicos entre ellos, lo que aumenta el valor de jornadas como la que hoy vivimos”.

“Aunque fueron muchas las actividades realizadas, siempre es insuficiente. Nos vamos con la misión de volver, a petición de los mismos estudiantes, para seguir conversando sobre las maravillas del Universo. Esta experiencia va más allá de una anécdota, es el inicio de un trabajo colaborativo de largo plazo”, concluyó María Fernanda Durán.