PROVOCA inicia colaboración internacional con programa de mentorías en Ecuador.

Septiembre y octubre fueron meses de gran actividad para la colaboración internacional recién establecida entre los programas de mentoría PROVOCA y Programa de Mentoría para Mujeres científicas (PROMEMCI) de la Universidad de Cuenca, Ecuador. La Universidad de Cuenca, a través de su programa PROMEMCI, es la primera institución en acercarse a PROVOCA para formar una alianza estratégica de colaboración entre los dos proyectos.

Con dos talleres y una charla magistral sobre la importancia de la mentoría para mujeres en STEM, PROVOCA solidifica la relación colaborativa con el programa de mentorías PROMEMCI y la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas  (REMCI) nodo Universidad de Cuenca. PROMEMCI es una iniciativa enmarcada en el proyecto internacional SDGnexus Network financiado por la DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico).

Por invitación de PROMEMCI, la subgerente de divulgación de AUI/NRAO Sonia Duffau ha viajado a Cuenca en dos ocasiones a dictar talleres complementarios a la preparación de las mentorandas del programa PROMEMCI. En septiembre, gracias al aporte de  PROVOCA, se realizó el primer viaje que permitió a Sonia dictar los talleres sobre sesgos inconscientes y síndrome del impostor para las dos generaciones existentes de mentorandas locales.

Producto del éxito de esa primera visita, y esta vez a través del financiamiento de PROMEMCI, se realizó en octubre un segundo viaje. En esta ocasión el tema del taller de capacitación fue storytelling para científicas. Aprovechando ambas instancias, se realizaron numerosas reuniones de intercambio de experiencias y buenas prácticas entre ambos programas. De estas reuniones surgieron ya las primeras ideas para la mejora de los procesos de evaluación de impacto, creación de oportunidades de formación de redes entre las participantes y entre los programas, y quizás incluso la publicación conjunta de una investigación en el área de las mentorías.

Actualmente, un grupo de mentorandas de PROMEMCI se prepara para hacer una visita internacional a Colombia y Alemania en el mes de noviembre, donde podrán interactuar con sus  mentores y mentoras internacionales pertenecientes a la red internacional SDGnexusNetwork de Alamania, mientras que las mentorandas de PROVOCA están ya trabajando en sus proyectos de certificación y a un poco más de un mes del fin de su proceso de formación. “Ambos programas se encuentran en un punto de desarrollo ideal para la colaboración. Parecen ser muy pocos los programas de mentoría para mujeres en STEM activos en Latinoamérica, y por lo mismo poder compartir buenas prácticas y experiencias, así como integrar o hacer crecer en conjunto las redes y programas es de vital importancia.” – comenta Sonia Duffau.

La necesidad de este tipo de programas y el estado actual del avance de la mujer en las ciencias, entre otros puntos, fueron relevados por las expositoras del evento organizado por PROMEMCI y REMCI el 19 de octubre en el Auditorio de Ciencias Químicas del campus central de la Universidad de Cuenca. Fue aquí donde Sonia Duffau presentó la charla magistral “La importancia de mentorías para mujeres científicas”. Evento que contó con la presencia de la Vicerrectora de Investigación, y de altas autoridades de distintos departamentos de las áreas STEM de la universdad. La discusión se centró en los beneficios para las mujeres de las mentorías de pares, la creación de redes de contactos y apoyo, y los posibles caminos a futuro para este tipo de mentorías.

Luego de estas dos instancias en persona, la encargada de PROVOCA, Sonia Duffau mantendrá contacto regular con la Johanna Orellana (Directora PROMEMCI y coordinadora REMCI nodo Ucuenca), Vanessa Coronel (Coordinadora del PROMEMCI) y su equipo para continuar buscando líneas de trabajo en conjunto, diseñar nuevos talleres y charlas, y buscar la forma de conectar las redes de mentoras y mentorandas de ambos programas.

En palabras de Vanessa Coronel; “La colaboración del PROVOCA a través de talleres de capacitación y la promoción de la importancia de la mentoría en la comunidad universitaria ha resultado fundamental para el PROMEMCI. Estas actividades han creado una plataforma extensa para intercambiar experiencias, conocimientos y habilidades, enriqueciendo así la formación de los mentorandas y el crecimiento de nuestro programa. Además, al unir esfuerzos para resaltar la relevancia de la mentoría en el ámbito académico, se impulsa la cultura de apoyo y aprendizaje, destacando el valioso potencial de la mentoría en la transformación del desarrollo académico, profesional y personal de jóvenes científicas.”

Todo este trabajo aumentará el alcance de cada uno de los programas además de proveernos de pares en los esfuerzos por promover, mantener y multiplicar el talento femenino en las STEM.

Mentoras en formación del programa PROVOCA compartieron su «momento ajá» que definió sus vocaciones STEM

  • Al igual que el denominado «Eureka», el «momento ajá» es la instancia que marca un antes y un después en la trayectoria de toda mujer en las disciplinas STEM (ciencia, informática, ingeniería y matemática), gatillando la decisión vocacional. Un punto sin retorno en que descubren su identidad científica y su anhelo de convertirse en profesional de estas áreas del saber, que aún registran una baja participación femenina.

El pasado 30 de septiembre, estudiantes de educación superior y profesionales que hoy se entrenan para ser mentoras STEM, descubrieron cuál fue su «momento ajá», aquel instante que catapultó su vocación en ciencia, informática, ingeniería o matemática.

Las participantes del programa de mentoría 2023 son estudiantes universitarias, de postgrado, investigadoras y profesoras de educación superior, quienes buscan compartir su experiencia como mujeres en ciencias duras y adquirir habilidades que le permitan inspirar, guiar, acompañar y retener vocaciones científicas en niñas, jóvenes y mujeres.

Sonia Duffau, subgerente de divulgación en AUI/NRAO, encargada del programa PROVOCA, explica la importancia del entorno social en el estímulo permanente de vocaciones científicas no tradicionales en el desarrollo de las niñas y mujeres. Si bien cada niña y joven atraviesa experiencias que le acerca de acuerdo a sus intereses y habilidades a ciertas áreas del conocimiento; el ambiente social, familiar y formativo, cumple un rol fundamental en la promoción de las vocaciones en STEM, no sólo propiciando experiencias interesantes de aprendizaje o la cercanía a modelos de rol, sino también estimulando la identificación de aquellas capacidades y emociones que confirman la elección vocacional.

Las participantes, identificaron así en sus recuerdos: anécdotas, situaciones y personas que gatillaron en ellas el deseo de convertirse en profesionales de las STEM, confirmando la importancia de reencontrarse con ese instante que les hizo «click» en su trayectoria vacacional y que muchas veces se olvida o se desdibuja en la memoria.

Entre las mentoras en formación que participaron de la actividad, Jennifer Anguita, astrónoma y divulgadora científica, comentó: «A mis 9 años vi una película en la que la protagonista era una astronauta. En ese momento me convencí de que quería ser parte del mundo STEM y ahora sueño con acompañar a otras mujeres que quieran sumarse a este hermoso camino». Del mismo modo, María José Rain, astrónoma e investigadora postdoctoral en el Observatorio Europeo Austral, señaló: «Recuerdo cuando mis papás me regalaron mi primer telescopio y pasaba noches enteras intentando observar la Luna. Sabía que este era mi camino».

Por su parte, Paloma Nawrath, docente en biología especializada en la aplicación de la ciencia en el aula, puntualizó: «Mi momento ajá STEM fue cuando era muy pequeña y me gustaba jugar con detergente. Mi abuelo me motivó y me compraba diferentes productos para simular que era una científica y nunca pensé que esa experiencia calaría tan profundo en mi vida, que se convertiría en mi pasión. Hoy espero motivar a otras niñas y mujeres para que terminen los proyectos que empiezan, siendo un puente para que lo logren».

Durante la actividad, el programa PROVOCA además entregó a sus mentoras en formación otras herramientas para identificar sus perfil de comportamiento, de modo que cada una pueda determinar las características de su personalidad que favorecen la conexión y la comunicación con otras personas, y así focalizar sus esfuerzos por desarrollar una comunicación más asertiva, además de la empatía y la capacidad de escucha; cualidades determinantes para abrir puentes de conexión con otras generaciones de mujeres que viven su transición en las STEM.

Las jóvenes pudieron compartir en un clima de camaradería y confianza sus experiencias, para aprender entre sí y mejorar sus intervenciones con pares en la ciencia, y así contribuir al desarrollo y la retención de nuevos talentos femeninos en la ciencia.