«Día Internacional de las Niñas en las TIC»

Por Valeria Farías, jefa de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Universidad Adolfo Ibáñez (UIA)

En un taller de electrónica dirigido solo a alumnas de 12 y 13 años, todas activamente participando de la clase, escucho a una de ellas decir: “¡Me siento tan inteligente haciendo esto!”. ¿Habría pasado lo mismo si también hubiesen participado hombres en ese taller? Existe evidencia de que las niñas participan menos en las clases de matemáticas en comparación a los niños y ya desde los seis años se sienten menos capaces. Según datos de la Agencia de la Calidad, dos de cada tres niñas han dicho: “Tengo miedo de que me vaya mal en matemáticas”. Si bien ha disminuido la brecha de género en pruebas estandarizadas como el SIMCE, aún existe un factor de ansiedad frente a las matemáticas, lo que provoca, a su vez, que las niñas participen menos en la clase y no se atrevan a levantar la mano para preguntar o decir la respuesta correcta.

La baja presencia de mujeres en las STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) no se debe a la falta de habilidades de ellas, sino a las diversas barreras socioculturales. La presencia de estereotipos de género se reproduce desde la infancia y afecta a la autoeficacia, interés y motivación por parte de las mujeres. Muchas niñas sueñan con ser científicas, astronautas, programadoras: no podemos desalentarlas, porque no queremos que con el tiempo se pierdan esas vocaciones.

De acuerdo a cifras de UNESCO, a nivel mundial, solo el 35% de los estudiantes matriculados en carreras vinculadas a STEM son mujeres. En Chile, uno de cada cuatro estudiantes que ingresa a una carrera STEM es mujer. Si bien ya en los últimos tres años está ingresando, al menos, un 30% de mujeres a Ingeniería UAI, apenas un 16% de quienes escogen la especialidad de informática son mujeres. El desafío mundial es disminuir la brecha digital, que se ha evidenciado a lo largo de los años tanto en la participación como en el acceso a las tecnologías por parte de las mujeres. Como Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI tenemos el compromiso de fomentar vocaciones en el campo de la ciencia y tecnología en las mujeres desde etapas tempranas.

 

Actualmente, estamos desarrollando e implementando diversos programas en STEM para niñas y jóvenes con perspectiva de género en temáticas como programación, emprendimiento, electrónica y estadística, entre otros. “{Yo_Programo}” es uno de éstos, el que realizamos en conjunto a Cubo Educativo donde niños y niñas, entre 4to y 8vo básico, aprendieron conceptos básicos de programación y desarrollaron juegos en Scratch. En promedio, la participación de mujeres en estos programas es de alrededor de un 30%, pero si se intenciona o se incluye el enfoque de género, esta cifra aumenta. “Crea tu App” es un ejemplo de ello, iniciativa en la que logramos un 50% de participación femenina. Durante todo un semestre los y las estudiantes trabajaron en equipos para desarrollar un prototipo de aplicación móvil. Tenemos activamente diversas alianzas en esta línea con fundaciones y organizaciones como Ingeniosas, Tremendas, World Energy Council y Technovation, entre otras.

 

Una de las claves para mantener vocaciones científicas es la presencia de modelos a seguir. Es fundamental generar espacios donde las niñas se sientan capaces y empoderarlas en estas áreas. Y es por eso que las alumnas de Ingeniería UAI son quienes realizan o dan apoyo en los diversos talleres, para que las niñas y jóvenes puedan conocer de manera cercana a mujeres que están estudiando mecánica, minería, informática, etc. En esta línea, el programa PROVOCA, busca despertar vocaciones científicas y aumentar la participación de grupos subrepresentados, visibilizando modelos de rol inspiradores. En 2021 se graduaron 28 mentoras que este año realizarán sesiones de mentoría sin costo a niñas y jóvenes de todo el país.

 

Celebrar el Día internacional de las niñas en las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), es además una invitación a que, tanto el sector público como privado, junto con la sociedad civil y la academia, puedan trabajar en conjunto para transformar, generar cambios y atacar de forma más diversa e inclusiva los desafíos de desarrollo sostenible a nivel mundial.

Científicos descubren escurridizo gas de galaxias post brote estelar que se escondía a plena vista

 Un grupo de astrónomos descubrió que las galaxias post brotes estelares condensan su gas en vez de expulsarlo, y ahora se pregunta qué les impide seguir produciendo estrellas.

 

Se creía que las galaxias post brotes de formación estelar agotan a gran velocidad y en violentas erupciones de energía todo el polvo y gas necesario para fabricar estrellas. Los nuevos datos obtenidos por el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) revelaron que, en realidad, estas galaxias no se despojan de todo su combustible, sino que entran en un letargo en el que conservan y comprimen grandes cantidades de gas ultraconcentrado y turbulento. No obstante, al contrario de lo que se esperaría, tampoco lo usan para dar nacimiento a nuevas estrellas.

 

Si bien los científicos consideran que en la mayoría de las galaxias el gas se distribuye de forma similar a la luz estelar, en las galaxias que ya concluyeron su proceso de formación de estrellas, conocidas como galaxias PSB (post-starbust, por su sigla en inglés, o ‘post brotes estelares’), se da un fenómeno distinto. Las galaxias PSB son diferentes de las demás galaxias porque nacieron como consecuencia de violentas colisiones –o fusiones– entre galaxias preexistentes. Y mientras que las fusiones galácticas suelen causar enormes brotes de formación estelar, en las galaxias PSB estos brotes se ralentizan y prácticamente se detienen tan pronto como empiezan. De ahí que los científicos creyeran que el combustible necesario para formar estrellas terminaba casi por agotarse en estas fábricas de estrellas. Hasta ahora, se creía que los gases moleculares quedaban esparcidos en radios muy superiores a las galaxias, ya fuera mediante procesos estelares o por influencia de agujeros negros. Los nuevos resultados obtenidos con ALMA ponen en tela de juicio esta teoría.

 

“Hace ya algún tiempo que sabemos que quedan grandes cantidades de gas molecular cerca de las galaxias PSB, pero no habíamos logrado determinar dónde, lo cual nos había impedido entender por qué estas galaxias dejan de producir estrellas. Ahora descubrimos una cantidad considerable de gas remanente dentro de las galaxias, y sabemos que ese gas es muy compacto”, señala Adam Smercina, astrónomo de la Universidad de Washington e investigador principal del estudio. “Este gas tan compacto debería estar formando estrellas de manera muy eficiente, pero no lo hace. De hecho, tiene menos de un 10 % de la eficiencia que se esperaría de este tipo de gas”.

 

Además de ser lo suficientemente compacto como para producir estrellas, el gas de las galaxias apagadas (o inertes) que se observaron les tenía otra sorpresa a los investigadores: muchas veces se encontraba en el centro de la galaxia –aunque no siempre– y era sorprendentemente turbulento. Juntas, estas dos características trajeron más preguntas que respuestas a los investigadores.

 

“Las tasas de formación estelar en las galaxias PSB son muy inferiores a las de otras galaxias, pese a tener, en apariencia, todo el combustible necesario para alimentar el proceso”, prosigue Adam Smercina. “En este caso, la formación de estrellas puede estar siendo inhibida por la turbulencia del gas, como cuando un viento fuerte apaga una llama. Sin embargo, el proceso de formación estelar también puede verse impulsado por la turbulencia, como cuando el viento atiza el fuego, así que todavía queda por entender la causa de esta energía turbulenta y la forma en que esta contribuye a este estado de inercia”.

 

Decker French, astrónoma de la Universidad de Illinois y coautora del artículo de investigación, agrega: “Estos resultados nos hacen preguntarnos qué fuentes de energía están causando turbulencia en estas galaxias e impidiendo que nazcan nuevas estrellas en el gas. Una posibilidad es la energía emanada del disco de acreción de los agujeros negros supermasivos presentes en ellas”.

 

Es fundamental explicar bien los procesos subyacentes a la formación de estrellas y galaxias para entender el Universo y el lugar que ocupamos en él. El hallazgo de gas compacto y turbulento en galaxias inertes proporciona a los investigadores una nueva pista para dilucidar el misterio de la vida, evolución y extinción de distintas galaxias en el transcurso de miles de millones de años. Para ello se requieren nuevas observaciones con el receptor de 1,3 mm de ALMA, que permite ver con excepcional claridad objetos invisibles para otros instrumentos.

 

  1. D. Smith, astrónomo de la Universidad de Toledo y coautor del estudio, afirma: “Hay muchas cosas que no entendeos de la evolución de una galaxia típica, y la transición de una vida activa de formación estelar a un estado de inercia es uno de los períodos menos comprendidos. Estas galaxias PSB abundaban en el Universo primitivo, pero ahora son muy escasas. Esto significa que los ejemplares más cercanos siguen estando a cientos de millones de años luz de nosotros, y prefiguran el posible resultado de una colisión, o fusión, entre la Vía Láctea y la galaxia Andrómeda dentro de varios miles de millones de años. Solo la increíble capacidad de resolución de ALMA nos permite ver en detalle los depósitos moleculares remanentes después del ocaso”.

 

Adam Smercina agrega: “Muchas veces los astrónomos intuimos las respuestas a nuestras propias preguntas antes de hacer las observaciones correspondientes, pero esta vez descubrimos algo totalmente inesperado sobre el Universo”.

Los resultados de estas observaciones se publicaron hoy en la revista The Astrophysical Journal.

Se creía que las galaxias post brotes estelares, o PSB en su sigla en inglés, expulsaban la totalidad de su gas durante violentas erupciones que culminaban en un estado de inercia, donde las galaxias dejan de fabricar estrellas. Sin embargo, gracias al Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), los científicos descubrieron que estas galaxias condensan y conservan este gas turbulento, pero no lo usan para producir estrellas. En esta representación artística se destaca el nivel de compactación del gas molecular de una galaxia PSB y la ausencia de formación estelar. Créditos: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/S. Dagnello (NRAO/AUI/NSF)

 

Galaxia post brotes estelares 0379: un hallazgo único
Los científicos descubrieron que las galaxias post brotes estelares (PSB, en su sigla en inglés) que estudiaron no se comportaban como esperaban. Se creía que las galaxias PSB se despojaban de su gas hasta quedar inertes, pero las nuevas observaciones revelaron que estas galaxias en realidad conservan su gas y lo compactan cerca de su centro. La galaxia PSB 0379.579.51789 es la excepción del estudio. En este caso, los datos de radio superpuestos a las imágenes ópticas obtenidas con el telescopio espacial Hubble revelaron que si bien la galaxia conservaba el gas necesario para producir estrellas, este se encontraba fuera de su centro. Créditos: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/S. Dagnello (NRAO/AUI/NSF)

 

Se creía que las galaxias post brotes estelares expulsaban todo su gas molecular, un fenómeno que terminaba deteniendo su fábrica de estrellas. Las nuevas observaciones revelaron que estas galaxias en realidad conservan y condensan el gas cerca de su centro, y ya no lo usan para producir estrellas. En este caso, los datos de radio de la galaxia PSB 0570.537.52266 superpuestos a las imágenes ópticas del telescopio espacial Hubble muestran una densa concentración de gas cerca del centro de la galaxia. Créditos: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/S. Dagnello (NRAO/AUI/NSF)