Un nuevo conjunto de mediciones de precisión de distancia realizadas con una serie de radiotelescopios internacionales ha aumentado grandemente la probabilidad de que los teóricos necesiten revisar el «modelo estándar» que describe la naturaleza fundamental del Universo.
Las nuevas mediciones de distancia permitieron a los astrónomos refinar su cálculo de la constante de Hubble, la tasa de expansión del universo, un valor importante para probar el modelo teórico que describe la composición y evolución del universo. El problema es que las nuevas mediciones exacerban una discrepancia entre los valores medidos previamente de la constante de Hubble y el valor predicho por el modelo cuando se aplica a las mediciones del fondo cósmico de microondas realizadas por el satélite Planck.