Violette Impellizzeri

eng Provoca: contagiando más vocaciones científicas entre las niñas

Mi hija un día va a ser astronauta, no hay duda. Ella es audaz, valiente, dinámica, curiosa, intrépida. Pero su camino de astronauta es todavía muy largo, y no solamente por ser tan chica. Hace un mes empezó a ir al jardín infantil por primera vez – tiene un año y medio- y el primer día la “tía” se le acercó para darle una muñeca, ella la dejó para entretenerse con otros juguetes, hasta que la tía volvió con otro bebé, esta vez moreno. Yo miraba esto desde otra sala y vi que cuando mi hija dejó de entusiasmarse, la tía nuevamente la abordó llevándole un biberón lleno de leche para que le dé al bebé. ¡Yo no lo podría creer! Mi hija quiere las muñecas, claro, pero quiere también los autos, libros, legos…muchas otras cosas.

Como madre científica me enfrento a una cultura en que tanto yo, inconscientemente, como padres y educadores colaboramos en la construcción de estereotipos que limitan desde el nacimiento los sueños y capacidades de las niñas. En los primeros años de vida no hay diferencias en los cuidados que se le da a un niño o a una niña. Entonces ¿por qué cuando se inicia la educación preescolar e inconscientemente al interior de las familias, se estimula el aprendizaje y la entretención con juguetes de rol según género? ¿Por qué una parvularia entrega una muñeca y un juego de cocina a una niña en un aula, y al niño lo estimula a construir con bloques?

Recientemente, tuve la experiencia de ser embajadora científica para una serie web llamada PROVOCA, que busca promover vocaciones científicas en niñas, acercando referentes de mujeres que se desempeñan en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas; no solo para demostrar igualdad en las capacidades, sino para enriquecer la mirada de las ciencias. Esta es una oportunidad para padres y educadores de crear una cultura más diversa, potenciando desde muy pequeños las capacidades e intereses ilimitados de todo ser humano.

Desde el ejemplo
Yo nací en Italia donde fui a una escuela básica. Me gustaba mucho la química y la matemática, también la filosofía y la literatura. Al fin de mi escuela decidí estudiar astronomía porque me parecía romántico, entretenido y tenía mucho amor por la ciencia y curiosidad.

Después de estudiar física, seguí mi carrera en astronomía y terminé mi doctorado en Bonn, Alemania. Lo que más me gustaba en ese tiempo era pasar las noches en el telescopio de Effelsberg de 100 metros, sola, observando el cielo, los agujeros negros, las galaxias distantes. Luego fui a Estados Unidos para un posdoctorado, y ahí escuché de este súper telescopio que estaban construyendo en Chile: se llamaba ALMA ¡El más grande del mundo! Yo tenía muchas ganas de juntar mi amor por la ciencia con la técnica y un toque de aventura me trajo a Chile, donde vivo desde hace 7 años. Sigo amando la astronomía, el desierto de Atacama y mis dos pequeños hijos chilenos que nacieron aquí.

Quiero que niños y niñas en este país que amo exploren y aprendan, se empapen de su entorno a través de todos sus sentidos, sin que ellos sean etiquetados por ser mujer u hombre. El cerebro está dispuesto a recoger ideas, estímulos, sensaciones; y cada niño o niña debe explorar cuáles son sus intereses y las herramientas físicas e intangibles que emplea para aprender, conocer y relacionarse. Necesitamos acercar roles humanos y cercanos, que conecten la realidad de niños de todo Chile con referentes en las ciencias.

Por eso quise participar de esta campaña PROVOCA que está llevando a distintas regiones la oportunidad de acercar a científicas y niñas con inquietud por las ciencias, para que se den cuenta que sí es posible seguir sus sueños. Los míos los estoy cumpliendo: investigo cómo los agujeros negros comen energía y la expelen a la galaxia. Sería maravilloso si puedo contagiar a otras, esperando que, como mi hija, sigan su vocación y sus sueños.

eng Una nueva producción audiovisual de AUI/NRAO nos transporta de regreso a ALMA

ALMA se encuentra cerrado debido a la pandemia desde marzo de 2020, pero hoy tenemos la posibilidad de “transportarnos” hasta el observatorio gracias a un nuevo video de poco más de 5 minutos de duración titulado ¨ALMA: en busca de nuestros orígenes cósmicos¨.
Los invitamos a disfrutar de algunas de las más espectaculares vistas de San Pedro de Atacama, Toconao, el centro de operaciones y el sitio de antenas capturadas en este video que AUI/NRAO produjo como socio de ALMA.

El video está disponible en los siguientes formatos:

Español con subtítulos en español https://youtu.be/92f0lLHKBAM

Español con lengua de señas chilena https://youtu.be/VK7886N_84w

Inglés con subtítulos en inglés https://youtu.be/4vgbCwYDxfc

Sonnia Duffau

eng Por una Astronomía más inclusiva

Este año Temuco fue sede la V Cumbrede la Educación y la Difusión de la Astronomía, un encuentro organizado porCONICYT y la Universidad de La Frontera. En esta cumbre tuve la oportunidad decompartir mi experiencia en una iniciativa de la Unión AstronómicaInternacional (IAU) llamada Hands in the Stars. Este proyecto, alineando conuno de los 5 objetivos del plan estratégico 2030 de la IAU, está orientado apotenciar la inclusión en Astronomía. El proyecto como tal consiste en compilartérminos astronómicos en todas las lenguas de señas del mundo que quieranparticipar. Siendo Chile un polo fundamental en el desarrollo de la astronomíamundial, no podíamos estar fuera de esta iniciativa.

La inclusión, en este contexto, es unconcepto amplio en el que el objetivo final es garantizar el acceso universal ala información y al conocimiento. Es bajo este concepto que el uso de la lenguade señas, como vehículo de comunicación y aprendizaje, puede jugar un papelimportante. Nuestro grupo de trabajo, formado por la profesora de lengua deseñas Chilena de la UMCE, Verónica Castillo, y la intérprete Macarena Nieto,contribuyó a la iniciativa con una serie de 44 videos de términos astronómicosen esta lengua. En noviembre de este año, el proyecto fue presentado en unsimposio internacional dedicado a la diversidad y la inclusión organizado porla IAU en Japón. Combinando este aporte al de otros países, el proyectopermitirá promover y facilitar la enseñanza de la astronomía en la comunidadsorda del mundo. Este trabajo es una gran oportunidad para ampliar la disponibilidadde herramientas educativas no solo para la comunidad sorda, sino que para los oyentestambién.

En la cumbre de Temuco, la audienciafue de divulgadores científicos, educadores y estudiantes, lo que además generóun espacio de co-aprendizaje muy provechoso, ayudando a preparar el terreno enLa Araucanía para lo que viviremos en el próximo eclipse. Esperamos que estaactividad ayude a alistar a la comunidad para orientar este hito hacia unaactividad “inclusiva”.

En Chile existen cerca de medio millónde personas que conocen y usan la lengua de señas. Al ser parte de esteproyecto, y al desarrollar ciclos de charlas astronómicas que incluyeninterpretación en lengua de señas, nos dimos cuenta de que impactamos no soloen esta comunidad. Con nuestras actividades podemos llegar a tres grupos depersonas: la comunidad sorda, los intérpretes y el público general. A lacomunidad sorda llegamos dado que facilitamos su acceso a la información científica.A los intérpretes llegamos, pues se van formando en lengua de señas técnica. Alpúblico general, porque le mostramos la necesidad de considerar la forma dehacer más inclusiva su propia labor profesional. No solo en la ciencia serequiere de intérpretes. Toda actividad profesional que esté en contacto conpúblico debe estar consciente de esta necesidad.

En AUI/NRAO, a través de la iniciativaPROVOCA, trabajamos con la misión de apoyar las vocaciones científicas de lasniñas, de modo que no existan barreras para que puedan acercarse a cienciascomo la astronomía. Pero el espíritu de PROVOCA es que no haya barreras paranadie. Si el obstáculo es la comunicación, es fundamental percatarseactivamente de la forma en que transmitimos el conocimiento, y cómo esta puedeestar excluyendo a parte de nuestra sociedad. Además, utilizar otros sentidospara aprender nos ayuda a desarrollar la creatividad, a imaginar cómo comunicarcolores, texturas, y muchas otras características de un objeto de otra forma,acercándonos tanto a la

ciencia como a las personas. El accesoal conocimiento no debería ser excluyente, sino un derecho de todos y todas.Los invito a trabajar por una astronomía, y una sociedad más inclusivas.