
La formación de planetas sigue siendo un misterio. Los astrónomos han estado estudiando discos protoplanetarios durante décadas, tratando de resolver los detalles de la génesis planetaria. Gracias a ALMA, por primera vez un equipo de científicos, observó profundamente en las estructuras espirales del enorme disco protoplanetario de Elías 2-27, una estrella joven a 378 años luz de distancia, en la constelación de Ofiuco. Los investigadores creen que las inestabilidades gravitacionales son el origen de las espirales más que la interacción con un planeta o estrella acompañante. Los resultados de este estudio aparecieron hoy en el Astrophysical Journal.