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Loreto Barcos

Encuentro Equidad de Género en STEM Loreto Barcos

Ingeniera Física de la Universidad de Santiago de Chile y Astrónoma de la Universidad de Virginia. Actualmente es astrónoma del Observatorio ALMA.

A temprana edad me di cuenta que era super buena para las matemáticas. He escuchado lamentablemente que de pronto los profesores están muy sesgados, prejuiciados en el sentido de que, eventualmente, favorecen más al hombre que a la mujer a que salga a la pizarra. Las mujeres muchas veces nos quedamos sentadas por miedo a hacer el ridículo, pero en su momento mi profesor fue crucial y me alentó. Él vio en mi un potencial. Lamentablemente existe un sesgo en cuanto a hombre-mujer en qué tan buenos somos para las ciencias, lo que incide en la decisión de estudiar algo relacionado con las ciencias, siendo un sesgo social que parte en la educación escolar e incluso antes, en la familia cuando todavía somos bebés.

Quiero hacer consciencia sobre cómo tratamos a niños y niñas, de cuál es nuestra responsabilidad para estimular la curiosidad innata de ambos y de alentar el aprendizaje. Créanse el cuento, porque no hay límites para lo que ustedes puedan hacer y necesitamos más mujeres sobre todo en ciencias.

Encuentro Equidad de Género en STEM, Yessika Salazar

Country Manager y Directora de Innovación del Grupo Datco Chile, con más de 20 años de experiencia en el área de Servicios y Tecnología con un fuerte perfil en Innovación y un sólido sentido empresarial.
Yo nunca he hecho gran diferencia entre ser hombre o mujer, lo que quiero es motivarlos a que se miren y busquen como personas sus grandes valores y los pongan a disposición. Los equipos en las empresas se arman de las competencias de las personas, no importa si son nacionales, extranjeros, hombres, mujeres, o las opciones sexuales. Mi invitación va a ser a que cada uno de ustedes, y principalmente las mujeres, sientan confianza y se empoderen de lo que quieren ser en la vida.
Me siento muy identificada con muchas de las caras que están acá. Soy coquimbana y vengo de una familia de escasos recursos, estudié en una escuela básica solo de mujeres, y soy la tercera de cinco hermanas. Hoy tengo dos hijas, ocho sobrinas, y por ende me muevo entre puras mujeres, con un padre muy, pero muy machista, y un nivel de violencia intrafamiliar importante. Cuando tenía 15 años llegó a mis manos un folleto de la Universidad Austral de Chile…yo lo hojeé y dije, ”esto quiero ser”, no les voy a decir cuántos años han pasado, pero son muchos y elegí la Ingeniería Civil en Informática. Me tomó dos años convencer a mi padre que me dejara salir de mi casa, de Coquimbo a Valdivia, 22 horas de bus, y yo volvía una vez al año a mi casa. Después de mucho tiempo me di cuenta que lo que estaba haciendo era escapar, huir de mi situación familiar, pero que bien que lo hice…por qué?…porque eso me permitió crecer.
En la vida uno va tomando los desafíos y enfrentándolos, entonces, tomen su desafío, sus realidades y avancen. El éxito se consigue en la medida que siempre tomas el camino difícil porque por el otro van todos. Empecé mi carrera en minería…2.000 hombres, 2 mujeres en la faena y una era yo. Hay que creerse el rol que uno elige, ser hombre, mujer, blanco, negro, gay, lesbiana, lo que sea, empodérense de lo que quieren hacer y háganlo a como de lugar porque el espacio está. Nosotros podemos hacer innovación tecnológica porque estamos en un país que tiene el conocimiento, el acceso a la tecnología y somos respetados como una economía estable y porque somos capaces de enfrentar los desafíos.

 

Revive el panel de preguntas con el público:

Encuentro Equidad de Género en STEM, Bárbara Rojas-Ayala

Es Profesora Investigadora del Departamento de Ciencias Físicas de la Universidad Andrés Bello y además es miembro del Directorio de la Sociedad Chilena de Astronomía.

Me llamo Bárbara. De hecho la muñeca más famosa lleva ese nombre -“ Barbi”-, y yo nunca me sentí identificada con ella, sin embargo sí me identifico con el denominado Síndrome del Impostor, algo que experimenté cuando estaba haciendo mi Doctorado en Cornell y que, talvez, ha influido en la pérdida de muchas oportunidades, tan solo por no estar consciente de ello.
No es lo que tú piensas de ti lo que te está impidiendo seguir, sino lo que tú piensas que tú no tienes o lo que tú no eres. Pues bien, este concepto del Síndrome del Impostor se empezó a instalar a fines de los años ´70 y se hizo en un artículo donde se explicaba que mujeres que eran muy exitosas, sentían como que no eran realmente, no se lo merecían, y por tanto se sentían impostoras.
Yo no merezco estar acá porque yo no soy tan inteligente, yo no soy tan capaz, es una equivocación. Cuando estaba haciendo el doctorado en Cornell fui a una reunión y justo se mostró un estudio que se estaba haciendo para estudiantes de pregrado en Estados Unidos que decidieron seguir carreras, ya sea como ingeniería o astronomía, y ahí se hablaba del Síndrome del Impostor, y yo cuando lo vi dije, eso es lo que me pasa a mí, yo cada vez que quiero hacer, por ejemplo una pregunta en una charla, escucho una vocecita dentro mí que me dice: “Bárbara, seguramente eres tú la única que no sabe esto, se van a burlar de ti”, una situación que muchos de ustedes deben haber experimentado. Cuando entré a la universidad, de un total de 2 mil estudiantes, un 10% éramos mujeres. Tuve la suerte de estar en una sección en la que éramos 20 mujeres por 100 hombres y me acuerdo sentir eso, o bien usar bototos para igualarme más a la masa.
Una vez en mi doctorado pregunté cuántos habían experimentado el llamado Síndrome del Impostor. Descubrí que todos, hombres y mujeres, nos sentíamos impostores. Algo no poco común es ver que a las mujeres en su desempeño se les dice “es muy trabajadora”, en cambio a los hombres, se les describe “son brillantes”. Si uno cree que nuestros logros no responden a que somos brillantes, por la capacidad, sino porque yo trabajamos…estamos en un error y posiblemente estamos siendo víctimas de este síndrome. Cuando escuchen esa vocecita, ustedes digan aha!, estadísticamente es muy probable que más del 30% de las personas en esta sala sientan lo mismo que yo, y esperamos que no siga incidiendo en la baja postulación a trabajos importantes. Crean en ustedes!.