Macarena es hija única. Creció junto a sus padres, quienes nunca le mostraron limitaciones acerca de lo que podía soñar o ser a futuro. Asegura que jamás en su hogar fue testigo de frases sexistas que condicionaran su desarrollo.

Desde muy pequeña le gustó la música y tocó violín a los 7 años, para más tarde interesarse en la matemática y la ciencia. Cuenta que la persona fundamental en su vocación STEM y su interés en la minería fue su padrastro, quien fue operador de Shotcrete, el hormigón proyectado para construir túneles mineros; así como también influyó vivir entre Machalí y Rancagua, ciudades que se mueven por la minería y en las que es frecuente que los jóvenes aspiren a trabajar “arriba”, evocando subir a El Teniente, la mina subterránea más grande del mundo.

De su personalidad, rescata la energía y la motivación, siendo para ella valores fundamentales asociados al liderazgo, el respeto y el trabajo en equipo. «El sello de mi trabajo busca generar buenos ambientes laborales, ya que lo principal es que cada persona se sienta cómoda, bienvenida y feliz con lo que está realizando. En este sentido, durante mucho tiempo en mi trayectoria desde el colegio hasta encontrar mi primer trabajo, no entendía por qué las mujeres no lideraban áreas STEM, o no había mujeres en minería en puestos gerenciales. Me pregunté varias veces si acaso sólo los hombres tenían la capacidad de ser líderes, y no nosotras. Ahora entiendo mi pensamiento erróneo en su momento, pero este respondía a que yo no conocía mujeres referentes en STEM».

Los intereses de Macarena son variados. Participa activamente en la Red de Ingenieras de Minas (RIM), colaborando activamente para que la industria minera sea cada día más inclusiva y diversa. Además, le gusta mucho el deporte aventura como el canyoning, bajando cascadas de hasta 80 metros con cuerda, además de practicar parapente, tirolesas, rafting, entre otros deportes extremos. Añade su gusto por la lectura y el ballet.

La ciencia dura siempre la motivó desde su etapa universitaria, especialmente el área de análisis estructural, sin embargo, al adentrarse en la industria minera comenzó a desarrollar su carrera en «Mejora continua», un área de la gestión que se conecta con sus habilidades psicoemocionales, logrando transformaciones culturales y mejorando los procesos de desarrollo minero. Posteriormente, migró a la excelencia operacional realizando coaching a los equipos de planificación de mina sobre la mejora continua. Hoy su desafío es cursar un Master de Hidrogeología para convertirse a futuro en un líder técnico en esta temática.

Incorporarse a PROVOCA, surge de su dificultad para trabajar en minería. «Me demoré 2 años en encontrar mi primer trabajo. Fue un tiempo difícil en el cual todas las postulaciones eran vacantes llenadas por hombres hasta que tuve una entrevista con una mujer que estaba en minería, quien en pocos minutos de conversación; visualizó mi potencial y me contrató. He sido testigo de cómo las mujeres les abren la puerta a otras mujeres. A futuro, imagino una minería inclusiva y diversa,  y actualmente soy por segunda vez mentora en minería apoyando a una mujer en su primera experiencia laboral y espero que a través de PROVOCA, pueda contribuir a que más mujeres en STEM se incorporen a la minería y que no se limiten. Mi aspiración es convertirme en una mujer referente en minería, potenciando y desarrollando a otras personas por medio de mi liderazgo», concluye Macarena.

Conoce su proyecto de titulación PROVOCA en: https://www.instagram.com/eurekastem_?igsh=endjd3NvYmlyZGt1