

Julia Saravia Agulleiro
Licenciada en genética. Doctora en ciencias de la acuicultura
Ocupación: | Investigadora Postdoctoral en Universidad Austral de Chile, Investigadora Adscrita a Instituto Milenio BASE, e Investigadora Adscrita a Centro IDEAL. |
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Región: | Los Ríos |
Pasatiempos: | Ver películas, escuchar música, pasear con mi perra Mila. |
Linkedin: | https://www.linkedin.com/in/julia-saravia-37b893146/ |
Conóceme
Mi perfil
Julia creció en una pequeña ciudad de Córdoba, Argentina, siendo la tercera de cinco hermanos. Asistió a escuelas públicas, y desde niña le atrajeron el arte, el deporte y las ciencias. Gracias al apoyo de su familia estudió licenciatura en genética en la universidad, donde conoció a una profesora que se convirtió en un modelo a seguir, por ser una académica exitosa y a la vez estar súper conectada con su comunidad.
«Del nordeste argentino me mudé a Francia y luego me establecí en Chile. Los primeros años pasé momentos bien difíciles, pero los superé gracias al apoyo de mis seres queridos y logré cosas que ni me había imaginado. Comencé a trabajar en especies antárticas, peces durante el doctorado, y ahora también moluscos. Además, descubrí mi pasión por la divulgación científica gracias a una periodista muy generosa que me invitó y me enseñó. También tomé cursos de producción, escritura, stand up, oratoria, entre otros; enriqueciendo mi forma de comunicar ciencia. Así me animé a dar charlas y talleres en escuelas y eventos.
Hoy tengo claro qué tipo de investigadora y persona quiero ser, inspirada por colegas más avanzadas en la carrera, pero también en las más jóvenes: todas mujeres que hacen ciencia y se conectan con la sociedad», asegura.
Julia disfruta compartir sus conocimientos y valora la reciprocidad. «Pienso que es algo fundamental para crecer y reforzar los lazos, tanto en los equipos de trabajo como en las relaciones personales», añade. Por otro lado, el humor es un aspecto importante de su personalidad y se considera bastante directa y transparente. Los proyectos en los que participa tienen el sello de la diversidad, la equidad de género y prioriza la calidad por sobre la cantidad. «Creo que la perseverancia, la lealtad y el compromiso son el secreto para superar cualquier obstáculo. A ello se suma el respeto a las personas, más allá de las jerarquías», sostiene.
En su tiempo libre, disfruta tomar mate y café, escuchar música, asistir al teatro, ver películas y cuidar de sus plantas. Y salir a caminar con su perrita «Mila», asegura que es la clave para recargar sus energías. Lo que más disfruta es viajar y experimentar un poco de todo del lugar que visita, tomarse el tiempo para disfrutar y conocer a la gente y la cultura. Si bien no suele comprar souvenirs, siempre envía una postal a su mamá desde cada lugar que conoce, incluso de la Antártica.
En cuanto a su trabajo, se dedica a estudiar y comprender la vulnerabilidad de los animales ectotermos, es decir, aquellos que dependen del ambiente para mantener su temperatura corporal. «Estudio los “qué”, los “cómo” y los “cuándo” de genes, proteínas y hormonas. En general me interesa saber cómo estos animales responden y se sobreponen a los cambios en su entorno, principalmente a los cambios de temperatura. Empecé mi carrera estudiando ecofisiología de reptiles -los amo- en Francia y luego en Chile. Después trabajé con peces de cultivo (salmones) y luego hice mi doctorado estudiando peces nativos antárticos y subantárticos. Mi proyecto actual estudia caracoles marinos antárticos y del estrecho de Magallanes», explica Julia.
Su trabajo consiste en ir a terreno, realizar experimentos, trabajar en el laboratorio y obtener información que permita entender mejor cómo responden estas especies ante condiciones de cambio climático.
Del programa PROVOCA rescata la oportunidad de ofrecer espacios para el diálogo y el apoyo intergeneracional, un aspecto que considera indispensable en todos los ámbitos de la vida, pero sobre todo en el camino de la vocación. En este sentido, sostiene: «La carrera científica es exigente y demandante, y el sistema tiene falencias que debemos corregir, por eso este tipo de programas son muy necesarios. A lo largo de mi carrera encontré muchas dificultades -dentro y fuera de la academia- que hicieron cuestionarme el seguir con la ciencia. Ser parte de PROVOCA me da la oportunidad de reflexionar sobre mi propio camino y decantar ese aprendizaje, conocer la historia de otras mujeres y adquirir herramientas para poder ser una buena mentora y líder. Sueño con hacer ciencia libremente. Me gustaría contribuir a mejorar el sistema científico, generar redes y equipos de trabajo sanos donde podamos desarrollar nuestra creatividad y hacer ciencia de calidad, independientemente de nuestro origen, etnia, género, entre otros».