

Irma Andrea Fuentes Morales
PhD. en Astrofísica
Ocupación: | Investigadora Postdoctoral en educación Astronómica en Universidad de Santiago de Chile (USACH), Núcleo Milenio sobre Exoplanetas jóvenes y sus exolunas (YEMS), Centro interdisciplinario de investigación en Astrofísica y ciencias espaciales (CIRAS) |
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Región: | Valparaíso |
Pasatiempos: | Propagación de flora nativa, ser presidenta de la agrupación ambiental Ruta Sustentable Valpo |
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Mi perfil
Irma proviene de una familia de escasos recursos fue la primera integrante en ingresar a la universidad. Vivió su infancia en una población en la comuna de El Bosque, y estudió todo el ciclo escolar en establecimientos municipales de esa comuna.
Desde pequeña se sintió atraída por la astronomía. Sin embargo, señala que era difícil acceder a información y lo más barato era comprar el diario y coleccionar los “Icarito”, uno de los pocos suplementos infantiles que promovía el interés científico. De ahí recortaba toda la información relacionada con el universo. Ya en la enseñanza media, se enteró que la astronomía exigía saber mucho de física y matemática, y sintió que no sería capaz de ser astrónoma. Fue en segundo medio cuando su profesora jefe la motivó a encantarse con la matemática. Gracias a ella, decidió seguir una carrera científica, asegura Irma.
«Llevo 10 años haciendo clases de astronomía en la Universidad de Playa Ancha en la quinta región, y ese entorno marcó un nuevo rumbo en mi vida. Me maravillé con el mundo de la educación, por lo que decidí unir la educación con la astronomía. Encontré el lugar perfecto para desarrollar esta línea en la Universidad de Santiago (USACH), donde actualmente trabajo en un entorno de comunidad de aprendizaje con tres docentes de enseñanza media, un ingeniero en física y una especialista en didáctica de la ciencia con quienes trabajo de manera colaborativa para llevar la astrofísica de frontera al aula escolar», explica nuestra mentora.
Se considera introvertida y de pocas amistades. Cuenta que desde pequeña se propuso estudiar para contribuir de alguna manera a la sociedad. A pesar de ser muy dispersa, Irma ha logrado mantener el nivel de concentración necesario para poder cumplir sus objetivos. En general es muy autoexigente y cree que a pesar de su timidez, tiene cualidades para el liderazgo de equipos. «Tengo buenas ideas y soy muy buena transformándolas en algo concreto, por lo que me sienta bien redactar y ejecutar proyectos», puntualiza.
En cuanto a sus intereses, la perspectiva de que nuestro planeta es único en el universo, le desencadenó en ella un profundo amor por la naturaleza. «El hecho de que estamos atravesando por el “Antropoceno”, donde el hombre está siendo el causante del deterioro de nuestro planeta, me llevó a querer hacer algo por protegerlo, por lo que el 2019 fundé una organización comunitaria ambiental llamada Ruta Sustentable, con la cual nos hemos adjudicado varios proyectos de educación ambiental y de protección de la biodiversidad de Valparaíso. Por eso, mi tiempo libre lo dedico a recorrer cerros y recolectar semillas para cultivarlas en un invernadero que construimos gracias a la agrupación», añade Irma.
Confiesa que su verdadera vocación es la educación, pese a formarse como científica en el área de la astronomía. Cuenta que se dio cuenta que el estar en un computador analizando datos cuantitativos no era lo que quería hacer el resto de su vida. En el año 2020 se enteró que la International Astronomical Union (IAU) inauguró la oficina de Coordinación de Astronomía para la Educación (NAEC) y entonces supo que podía abrirse camino en esa nueva línea de investigación, la Astronomía para la educación.
«Mi decisión fue confirmada cuando leí que actualmente en Chile la educación astronómica es un área poco explorada, a pesar de la gran relevancia que tiene la astronomía en nuestro país. Este antecedente me motivó mucho, y me llena de satisfacción saber que soy parte del equipo pionero de esta área en mi país», añade.
Su inquietud por postular a PROVOCA surge de su deseo de mostrar que las barreras socioeconómicas no son un impedimento para lograr ser lo que uno se proponga. «Vengo de una familia de escasos recursos y de un barrio periférico, y logré salir adelante. Quiero contar mi historia y mostrar además que para ser científica no tienes que ser súper inteligente. Me inscribí en PROVOCA además porque quería aprender técnicas para motivar y apoyar a estudiantes a seguir sus sueños en carreras STEM, así como participar de un espacio en el que pudiera nutrirme de las experiencias de otras mujeres como yo», sostiene Irma.
Su sueño es que en Chile se incorpore más astronomía para ser enseñada en el aula escolar, debido al enorme potencial que tiene como enganche hacia las carreras STEM.
Conoce su proyecto de titulación PROVOCA en: https://www.instagram.com/proyecto.spes?igsh=aWNvcW9yc2s1MGdm