Estudiante de ingeniería y ciencias en la Universidad de Chile, aspirante a astronomía y ciencias computacionales

Darlene vive sola junto a su madre. Si bien sus padres no son profesionales, desde niña supo que ella quería estudiar y tener una profesión. A sus 9 años enfrentó un duro distanciamiento de su padre y recuerda que junto a su madre les fue muy difícil sobreponerse y salir adelante.

Su capacidad de estudio fue una buena vía de escape para muchos momentos difíciles.

“Siempre me gustó aprender y si bien me enamoré de la astronomía con los años, antes me entusiasmaron muchas disciplinas como la informática, la química y hasta la psicología”.

Recuerda que sus profesores veían su potencial y la estimularon desde muy temprana edad.

“Soy la primera de mi familia que dio la PSU y la primera en ingresar a la universidad”. Ya en cuarto medio uno de sus profesores la motivó a seguir matemática y física y pensar en la opción de ellas como carrera. Hasta entonces, explica Darlene, siempre creyó que por ser mujer debía elegir una carrera humanista. A partir de entonces, asistió a distintas ferias y universidades, dilucidando cuál era la mejor carrera para ella.

Recuerda que de niña le gustaba la serie “Big Bang Theory” y pensaba que era genial ser científico, con todo y bata blanca, pero siempre pensó que era una aspiración demasiado ambiciosa para una niña como ella.

Hoy, como activista STEM, Darlene busca que las futuras generaciones amplíen sus opciones y que nadie se ponga límites. Asimismo, piensa que es igualmente importante que no se olviden de vivir y experimentar todas las posibilidades de cada etapa de la niñez y la juventud.

Esta joven mentora comparte su tiempo con otros apasionantes pasatiempos como la danza urbana, el boxeo, la cocina y el mindfulness.