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Cristina Figueroa Vargas

Cristina Figueroa Vargas

Consultora en sustentabilidad y cambio climático

Ocupación: Especialista en Negociación Climática, Ministerio del Medio Ambiente
Región: Metropolitana de Santiago
Pasatiempos: Deporte, clases lesmills, trekking y hiking, y manualidades
Linkedin: https://www.linkedin.com/in/cristina-figueroa-4959a695

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Mi perfil

Ayudar a las personas y el medioambiente ha sido el foco de las motivaciones que inspiran a Cristina. «Es un privilegio poder apoyar a las personas para lograr sus metas y mejorar su calidad de vida, de la mano de una profunda consciencia medioambiental».

Para ella, su carrera se basa en poder conectar proyectos y negocios con conceptos como la sustentabilidad y descarbonización, convencida de que el futuro está en mitigar y adaptarnos a este cambio climático al que nos enfrentamos, transformando la economía en la que vivimos en una más ecológica y consciente. “Mi experiencia como investigadora, consultora y auditora, me ha facilitado comprender cuáles herramientas se necesitan para poder implementar y evaluar proyectos que nos permitan crecer hacia un futuro sustentable, experiencia que hoy en día me ha servido para aportar en la definición de instrumentos y políticas de cambio climático para convertirnos en un país más consciente y con menos emisiones».

Cristina tiene dos hermanos menores y es hija de una madre ingeniera civil electrónica y un padre ingeniero en ejecución electricista. «En mi familia mi abuelo fue el primer universitario y todos somos buenos para matemática y física. Yo seguí los mismos pasos también. Con mi papá trabajé en clases de tecnología en el colegio, haciendo proyectos increíbles como maquetas de centrales eléctricas. Él me acompañó a competencias de matemáticas y hasta hicimos duplas padre-hija».

Recuerda que ya en tercero básico, su abuelo le enseñó a dividir. Desde entonces ha disfrutado mucho los números y a temprana edad los profesores la reclutaban para competencias de matemática y física.

«Me gustan muchas cosas. Se me hacía muy fácil la programación, matemática y física. En mi formación profesional empecé con electrónica, influenciada por mis padres, pero luego me cambié a negocios e industria. De 80 alumnos, solo 5 éramos mujeres; pero eso jamás me cortó las alas».

De la Red PROVOCA, rescata el valor de la mentoría como mecanismo para conocer otras realidades y contribuir a otros y otras. «Esta experiencia me ha ayudado a repensar mi red de apoyo», asegura.