

Catalina Arcos Carvajal
Astrofísica
Ocupación: | Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso |
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Región: | Valparaíso |
Pasatiempos: | Trekking, caminar y armar puzzles |
Conóceme
Mi perfil
Catalina se confiesa una apasionada por la astronomía desde niña. “Me gustaba el espacio y las estrellas. En octavo ya quería estudiar astronomía y averiguaba sobre el mapa nocturno del cielo. En enseñanza media estaba en un liceo católico en Viña del Mar, donde conocí a un cura aficionado a la astronomía y me invitó junto a mi papá a ver el cielo en su telescopio. Esa noche observé Júpiter y Saturno y quedé maravillada. Tenía 16 años”.
Para no alejarse de su familia, Catalina ingresó a licenciatura en física con mención en astronomía, que entonces se impartía por primer año en Valparaíso. Recuerda que sus padres la apoyaron en su decisión. Es una de 5 hermanos, su madre es profesora y su padre es ingeniero. “Mis papás son un matrimonio muy esforzado y siempre quisieron que estudiásemos en la universidad. Hoy todos somos profesionales”.
Catalina comenta que su carrera era muy nueva, nadie sabía muy bien cuál era la trayectoria formativa y laboral de un investigador. De su generación de 45 alumnos, solo alrededor de 10 eran mujeres. “Hoy es bastante equitativo. En el Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso existen 22 académicos, físicos y astrónomos, todos muy competentes y hay una muy buena relación de equipo. Hoy hago clases de física en varias carreras y tengo horas para investigación. Soy también encargada de vinculación con el medio del instituto, trabajo en un hermoso proyecto sobre seguimiento de estrellas masivas. Además realiza talleres de física y astronomía para niños de 10 a 18 años, de las residencias del SENAME de Quilpué, Viña del Mar, Villa Alemana, Quillota y Valparaíso. «La ciencia se aprende haciendo y este taller les permitirá a los niños realizar experimentos y observar a través de telescopios. Vamos a acercar la ciencia a las nuevas generaciones y a contribuir en el cierre de brechas de acceso a este tipo de experiencias de aprendizaje”.
Catalina participó del Encuentro PROVOCA Valparaíso, un conversatorio virtual de científicas con estudiantes de colegios y liceos de la región y de Santiago. A partir de esa actividad, se formó una comunidad con científicas muy jóvenes, que la inspiró a unirse a la Red de Mentoras, con el propósito de desarrollar habilidades para acompañar a otras niñas y jóvenes. “En este proceso valoro el cultivo del autoconocimiento y el desarrollo personal, y es increíble cómo eso ayuda a saber apoyar y guiar a otros. Es enriquecedor tanto para las mentoras como para las mentees”. Su consejo a las futuras científicas es a seguir sus sueños y confiar en sus instintos, también a ampliar la mente y pensar en carreras profesionales o técnicas.