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Camila Martínez Riquelme

Camila Martínez Riquelme

Ingeniera civil telemática

Ocupación: Observatorio ALMA
Región: Metropolitana de Santiago
Pasatiempos: Viajar, caminar, hacer deporte y bailar
Linkedin: https://www.linkedin.com/in/camilamartinezriquelme/

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Mi perfil

Camila se dedica al diagnóstico y supervisión de los softwares que controlan las antenas del observatorio, así como aquellos que almacenan y procesan los datos capturados en la observación del universo, además de desarrollar nuevas implementaciones y herramientas de software que permiten ayudar a realizar las distintas observaciones en el Observatorio.

Criada y educada en Temuco, cuenta que desde niña le gustaron los computadores. “Siempre fui busquilla y me gustaba ver cómo funcionaban las cosas. Luego de echar a perder varios computadores, conseguí reparar un notebook y mi mamá se horrorizó cuando vio todas las piezas esparcidas en la mesa del comedor… pero siempre confió en mí y me dejó arreglarlo”.

En cuanto a modelos de rol, su máximo referente siempre ha sido Hedy Lamarr. «No muchos saben esto, pero era una actriz austriaca de 1900 que, junto a George Antheil, inventó la primera versión del espectro ensanchado que permitiría las comunicaciones inalámbricas de larga distancia. Una actriz de Hollywood que coinventó el WiFi básicamente. También, de chica busqué a Margaret Hamilton, que trabajó en el desarrollo del software de la misión de Apolo».

De mayor, en la ingeniería, encontró su verdadera vocación y antes de trabajar en ALMA, se desempeñó en el Observatorio LLAMA, de Argentina y Brasil, donde se dedicó al desarrollo de software en la Universidad de Sao Paulo, mas tarde, en una empresa en Chile, participó en diferentes proyectos, desde big data hasta el desarrollo de aplicaciones de realidad aumentada. “Estudié en la Universidad de la Frontera. Me acuerdo que en un ramo de redes eléctricas había 60 hombres, y solo dos mujeres. Como éramos poquitas mujeres, nos apoyábamos mucho”.

“En ALMA se aprende algo nuevo todos los días. Es un sistema complejo, porque es el primer radio observatorio de su tipo en el mundo, por lo que existen muchas secciones y componentes que ver día a día. Además, es una organización totalmente interdisciplinaria. Todos los días hablo con colegas astrónomos, ingenieros, técnicos, etc. Hablamos de los distintos procesos del observatorio y ellos me ayudan a entender cómo funciona lo que hacen, para que así yo pueda darles un mejor soporte de software y a la vez poder desarrollar herramientas de software que les permitan realizar las tareas diarias de mejor manera. Es un lugar muy inclusivo donde siempre me he sentido alentada».

Acerca de su decisión a postular a ALMA, explica: «A mí me costó mucho tomar la decisión de hacerlo. A nosotras las mujeres nos cuesta asumir que tenemos las capacidades y herramientas necesarias, nos cuesta creernos el cuento, como sí lo hacen los hombres. Y eso se acentúa aun más cuando eres de región, porque no crecemos con acceso. No podemos asistir a programas o a escuelas de verano, no hay posibilidades de crear redes de contacto. Y eso nos va moldeando desde la infancia…razón por la cual es tan importante contribuir para crear más espacios que acerquen a las niñas y mujeres a las STEM».