Amelia Bayo, astrónoma, es directora del NPF y profesora titular del Instituto de Física y Astronomía (IFA) de la Universidad de Valparaíso, nacida en España. Destaca la iniciativa PROVOCA, calificándola como necesaria para mejorar las tasas de representatividad de género en las ciencias, trabajando desde las bases de la sociedad y de forma descentralizada.

“Me gustaría vivir en un mundo donde las chicas hacen lo que les apasiona. Trabajar en lo que te hace feliz además te hace más productiva, lo que sin duda contribuye a ser la mejor versión de una misma y tener un mejor impacto en los demás. Encuentra algo que no te deje dormir y que eso supere a las dificultades que encuentres”.  Para esta científica, es muy importante multiplicar los modelos de rol para que las niñas y mujeres se vean reflejadas y se imaginen un futuro posible en el camino STEM.

Respecto de los modelos de rol, ella destaca que: “tener una figura con quien te puedas identificar y que haga una labor científica, cambia totalmente la concepción de las ciencias. En general, los niños hasta los 7 años imaginan que los científicos pueden ser tanto hombres como mujeres, pero superando esa edad, si les pidiéramos que hagan un dibujo, seguramente bosquejarían un hombre de mediana edad con el pelo alborotado como Einstein. Por eso es muy importante que las científicas tengamos contacto directo con niñas y así puedan ver que somos mujeres como cualquier otra y que este trabajo es apasionante y valorado, tanto en hombres como en mujeres”, comenta.

“Para derribar un estereotipo se requiere conocerlo”, añade. Agrega que la idea es que las niñas puedan o no seguir la vocación científica, pero de no hacerlo, que sea por decisión propia y no porque no tuvieron la oportunidad de imaginar y conocer esta realidad. “Yo tuve la suerte infinita de tener dos padres profesionales que me educaron a mí y a mi hermano en plena igualdad, con las mismas responsabilidades y derechos, y expuestos a las mismas actividades y estímulos. Siempre pensé que yo podía hacer lo que me propusiera. Tengo demasiadas herramientas para dudar de mis capacidades”, sostiene.

Amelia ha vivido en Chile en dos periodos desde el año 2009, primero trabajó en el Observatorio Europeo Austral (ESO) en Santiago y luego en la Universidad de Valparaíso. “Curiosamente en mi universidad somos muchas mujeres y se da la paridad. Creo que la independencia económica de la mujeres es muy importante de inculcar en las nuevas generaciones. Actividades como Provoca son oportunidades únicas para tener un contacto personal y directo intergeneracional y eso es crucial, ya que vivir una experiencia así es inigualable y no se compara con ninguna charla en la que solo eres un espectador”, finaliza.

En cuanto a la ley de cuotas de género, Amelia explica que: “Pienso que el talento está distribuido, y para ello es necesario generar espacios mixtos para que estas conversaciones permeen diversos niveles. Debemos verbalizar para cambiar comportamientos. Para cambiar la política hay que cambiar la cultura y eso se hace en el día a día, tanto en espacios colectivos como domésticos”.