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Andrea Araya Cuello

Andrea Araya Cuello

Lingüista, traductora e intérprete

Ocupación: Observatorio ALMA
Región: Metropolitana de Santiago
Pasatiempos: Escritura, aeroyoga y viajar
Linkedin: https://www.linkedin.com/in/andrea-araya-81823a62

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Mi perfil

Andrea es hija única de una madre de formación contadora y un padre dedicado a la mantención de puentes. Nacida y criada en Valparaíso, confiesa que tuvo una infancia atípica.

«Mi padre estuvo casi 20 años trabajando en Estados Unidos y tanto él como yo viajábamos para estar en familia. Aunque parezca raro, mis papás no estaban separados». Precisamente esta vida de viajera que tuvo entre el Puerto de Valparaíso y Nueva York, la hizo muy independiente y responsable, y valora la oportunidad de haber conocido realidades y culturas muy diversas.

Su formación la hizo en un colegio porteño de monjas muy conservador y al llegar a la Universidad de Playa Ancha asegura que se le abrió un mundo por descubrir y pudo comprender los enormes privilegios que había tenido.

A sus padres siempre les gustó que experimentara todo tipo de aficiones y pasatiempos, que no tuviera las mañas típicas de las hijas únicas consentidas, que soñara con ser independiente y no ponerse límites.

Andrea cuenta que crecer en un mundo de adultos no fue un desagrado. «Siempre me gustó estar escuchando y aprendiendo de los grandes. Crecí en ambientes muy cuidados de mujeres. Tuve una agenda muy ocupada que incluyó 12 años de ballet, inglés y dibujo. Mi pasión estaba en las letras y las artes».

Un aspecto importante en su adultez fue comprender la importancia de estar para otros. «Empecé mi camino al feminismo y el compromiso de dar más y mejores herramientas a las mujeres, cambiando así sus oportunidades y destinos».

En sus primeros años de profesional trabajó en el desarrollo de manuales de la aviación, incorporando sus habilidades comunicacionales y el manejo del inglés. Más tarde se hizo cargo de la documentación de General Electric división energía, y sus manuales de turbinas eólicas y así viajó a Estados Unidos. De este modo sucedió su transición desde las traducciones al manejo de temáticas técnicas relacionadas con fierros, aspas y motores, y al liderazgo de equipos de trabajo. En esos años estudió un posgrado de Gestión de Negocios en la Universidad de Chile para completar cerca de 7 años de trayectoria en las tecnologías.

Andrea comenta que estando en su zona segura y bien posicionada, tomó la arriesgada decisión de postular a un cargo en el observatorio ALMA, muy inferior al que tenía y sin el liderazgo de equipo al que ya estaba acostumbrada. Así se integró al grupo de especialistas en documentación, como encargada de organizar la documentación del observatorio en su etapa de construcción y proyectos de desarrollo.

«No tuve miedo de este proceso. Siempre he dicho que debemos aprender desde la redefinición del poder. Quería dejar de trabajar para enriquecer un negocio y ser parte de una organización sin fines de lucro. Había llegado a un lugar muy alto sin proponérmelo y estaba dispuesta a perderlo, ya que ALMA me ofrecía otras oportunidades. Desde aquí, creo que contribuyo a convertir las organizaciones piramidales y aportar desde la horizontalidad y sin el temor a perder espacios».

Acerca de los modelos de rol, Andrea explica lo importante que es para ella liderar desde el compartir y no desde el acaparar poder, lo que lo hace mucho más significativo y participativo. «Contar mi historia puede ayudar a que otros se identifiquen. El testimonio es clave. Pienso que la vocación no es una decisión de tercero o cuarto medio, siempre se pueden dar giros. Lo importante, en mi opinión, es que idealmente no se mezclen vocación y pasión, y que las nuevas generaciones comprendan que un cargo no puede ser la meta y mucho menos la felicidad».

En su tiempo libre, Andrea escribe. Su mayor pasión y a la que hoy le otorga un lugar preferencial, ad portas de varios proyectos literarios.